La principal característica en la elaboración de los bagels es que se someten a dos cocciones diferentes: primero se hierven, lo que les da su característica textura gomosa, y luego se hornean unos minutos para acabarlos. Esta versión que les propongo lleva una cocción, lo cual, hace que tenga una textura esponjosa, similar a la de un pan.
Con esta receta salen un montón de mini bagels, ideales para un sandwich de entrada o acompañar un copetín.
Ingredientes:
• 100 g de premezcla
• 50 g de harina de maíz
• 50 g de harina de trigo sarraceno
• 40 g de mix de semillas (sésamo, amaranto, lino, chía, girasol)
• 2 cucharaditas de polvo para hornear
• 1 cucharadita de azúcar
• 1 cucharadita de sal marina
• 1 huevo
• 180 cc de leche de almendras (o la que más te guste)
• 1 cucharada de aceite de coco o girasol
Procedimiento:
En un recipiente, tamizar todos los ingredientes secos (harinas, polvo para hornear, sal y azúcar). Agregar las semillas.
Hacer un hueco en el centro e incorporar el huevo, el aceite y la leche. Batir con batidor de alambre hasta lograr una consistencia similar a la de un panqueque pero más espesa.
Si tenés una máquina eléctrica para bagels/donas, tenés que enchufarla y esperar a que se caliente bien. Cuando la luz te indique que ya alcanzó temperatura, rociar con un poquito de aceite y en la base, poner un poquito de semillas, luego la mezcla y finalmente volver a poner semillitas por encima. Cerrar el artefacto eléctrico y cocinar por unos 3-4 minutos.
En caso de que no tengas la máquina o moldes, a la preparación, le tenés que agregar un poco más de premezcla, para lograr una masa. Hacer rollitos de no más de 3 cm de ancho y colocar en una placa enmantecada, agregarle semillas por encima y cocinar en horno medio unos minutos.
Estos bagels se pueden guardar en freezer por 3 meses.
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